viernes, 1 de julio de 2011

Day 2

Aún no había luz. El horizonte, salpicado de luces anaranjadas de diversos tonos, anunciaban un nuevo amanecer. Durante unos minutos continué mirando aquel singular fenómeno hasta volver a quedarme dormida, presa del cansancio, y despertar horas más tardes con los primeros sonidos que alborotaban las calles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario